El destete es una de las etapas más críticas en la producción porcina, donde los lechones enfrentan importantes desafíos nutricionales, sanitarios y ambientales. En este contexto, la elección del alimento inicial tiene un impacto decisivo en la salud, el consumo voluntario y el desempeño posterior de los animales. Durante los primeros días post-destete, los lechones experimentan estrés por la separación de la madre, el cambio de dieta, el nuevo ambiente y la jerarquización social. Todo esto puede reducir significativamente el consumo de alimento, comprometer el desarrollo intestinal y aumentar el riesgo de enfermedades entéricas. Por lo tanto, es crucial ofrecer un alimento de alta palatabilidad, fácil consumo y adecuada digestibilidad.
¿Qué son los alimentos micropelleteados?
Los alimentos micropelleteados son formulaciones presentadas en partículas pequeñas (diámetro de 1.8 a 2.5 mm aproximadamente), de textura uniforme y alta densidad nutricional. A diferencia de los alimentos en harina, los micropellets presentan menor segregación de ingredientes y mejor estabilidad física, evitando pérdidas por polvillo y reduciendo el riesgo de selectividad al comer. Al mismo tiempo el proceso de pelletizado mejora considerablemente la digestibilidad del alimento, lo cual se traduce en una mejora en el índice de conversión.
Ventajas del uso de micropellet
- La forma física del pellet estimula el comportamiento exploratorio y favorece el inicio temprano del consumo post-destete.
- Mejor desarrollo intestinal: favorecen la digestión y absorción de nutrientes esenciales en un momento clave.
- Reducción de diarreas: al mejorar la salud digestiva, se observa una menor incidencia de trastornos entéricos. Además, la presentación homogénea del pellet asegura una dosificación más precisa de aditivos funcionales y medicamentos.
- Mayor eficiencia alimenticia: la homogeneidad de los ingredientes, la mejora en la digestibilidad de los nutrientes y la reducción de desperdicios tienen como resultado una mejor conversión alimenticia.
- Los micropellets generan menos polvo, residuos y olor, lo que contribuye a mantener un ambiente más limpio y seco. En condiciones de altas temperaturas, especialmente durante el verano, se ha observado que los comederos con alimentos en harina tienden a atraer una mayor cantidad de moscas y otros insectos, lo que compromete la higiene del entorno y aumenta el riesgo de enfermedades.

Consumo de alimento post destete
El éxito en la adaptación al alimento sólido tras el destete depende no solo de la calidad del alimento ofrecido, sino también de factores de manejo fundamentales que actúan en sinergia para estimular el consumo. Es crucial lograr que los lechones comiencen a ingerir alimento lo antes posible una vez separados de la madre, idealmente dentro de las primeras 6 a 8 horas. Cuanto antes se estimule el consumo, menores serán las pérdidas de peso, el estrés intestinal y el riesgo de diarreas.
Una herramienta útil en relación a este punto es la alimentación solida predestete, ofreciendo en maternidad un alimento de alta palatabilidad y digestibilidad a partir de los 7 a 10 días de vida. Este contacto temprano con el alimento sólido ayuda a desarrollar enzimas digestivas, reducir el rechazo posdestete y acelerar la transición alimenticia. En Vetifarma hemos diseñado un producto especialmente pensado en esta etapa, Starfeed Fase 0, un alimento completo que combina micropellet + harina, buscando estimular el consumo y el reconocimiento del micropellet por parte de los lechones.

Algunas recomendaciones prácticas para mejorar el consumo pre-destete incluyen:
- Evitar el sobrellenado de comederos, para mantener el alimento fresco.
- Ofrecer varias raciones pequeñas al día, para estimular el olfato y la conducta exploratoria.
- Mantener una temperatura ambiental adecuada (26–30 °C) y evitar corrientes de aire, que afectan el confort y el apetito.
Asimismo, el acceso a agua limpia, fresca y en cantidad adecuada es fundamental para asegurar el consumo de alimento. Sin agua, no hay consumo.
Conclusión
Los alimentos micropelleteados representan una herramienta nutricional estratégica en la etapa crítica del destete. Su uso favorece el consumo temprano, mejora la salud intestinal y optimiza el desempeño productivo de los lechones, con beneficios tanto biológicos como económicos para los sistemas de producción, especialmente por el impacto que producen en la mejora del índice de conversión alimenticia.
Además de sus ventajas nutricionales, los alimentos micropelleteados permiten un manejo más ordenado e higiénico, algo especialmente relevante en épocas de altas temperaturas o en instalaciones donde las condiciones sanitarias son desafiantes.
Su implementación debe ir acompañada de buenas prácticas de manejo, higiene y bioseguridad para obtener los mejores resultados.