El período de Pos – desleche en Tambos, comprende entre los 60 a 150 días de vida y es importante para el desarrollo de las terneras. Esto se debe a cambios de una dieta líquida y sólida a completamente sólida, atendiendo los requerimientos nutricionales específicos necesarios para lograr el crecimiento acelerado, formación de tejidos y transición eficiente.
Es fundamental cubrir los requerimientos de energía, proteína, minerales y vitaminas para lograr una ganancia diaria de peso entre 0.800 – 1 kg/ternera/día.
El Plan nutricional debe estar formulado con ingredientes de alta digestibilidad y calidad que maximicen el desarrollo ruminal y eficiencia en la utilización de los nutrientes sin producir llenado ruminal excesivo.
El manejo nutricional en ésta etapa debe contribuir logar el desempeño ideal de las terneras y reducir costos totales de la crianza.

Nutrición estratégica en la etapa de Pos – desleche
Luego del desleche, las terneras enfrentan desafíos metabólicos, fisiológicos y sociales; tornándose ésta etapa una de las más desafiantes del sistema de crianza
Puntos a tener en cuenta
Desde lonutricional, el crecimiento corporal acelerado demanda altos requerimientos de nutrientes para el mantenimiento y desarrollo ósteoartromuscular, glandular y ruminal. La nutrición adecuada asegura reducir la incidencia de enfermedades y aumentar la conversión alimenticia.
Para eso, tener en cuenta la composición de la dieta, ofreciendo ingredientes de alta digestibilidad, balanceados en energía, proteína, minerales y vitaminas. Objetivo: ganancia diaria de peso de 0.800 – 1 kg/ternera/día, promoviendo la formación de tejidos magros y desarrollo eficiente del rumen. La relación Voluminoso : Concentrado debe ser equilibrada en la TMR (Total Mixed Ration), incluyendo forrajes de calidad que no produzcan hinchazón del rumen para evitar la disminución de consumo de los concentrados. Proporción ideal: 90% de concentrados y 10% de voluminosos (disponibilidad y calidad). El tamaño de partícula de éste último es fundamental para evitar selección negativa y llenado ruminal excesivo por fibras largas, asegurando el consumo de energía, proteínas y fibra adecuada para mantener la salud del rumen.
Dentro de los concentrados se incluye grano de maíz y soja (harina o expeller). Ambos son de altas digestibilidades y buena aceptación por parte de los animales. El uso de cáscara de soja puede ser una buena alternativa para controlar los niveles de almidón. Con respecto al forraje, lo ideal es utilizar henos de alfalfa y ensilajes, con tamaños de partículas de 2 a 4 cm de longitud.
Con respecto a la proteína y energía, formulaciones de 2.8 – 3 Mcal de Energía Metabólica/kg de MS (materia seca) y 20 – 21% de Proteína Bruta en la MS, de acuerdo a los objetivos de desarrollo.
Con respecto a la concentración de almidón puede variar entre 20 a 35% base seca, dependiendo de la calidad y digestibilidad de los ingredientes utilizados. El nivel de almidón adecuado promueve la producción de ácidos grasos volátiles (AGV) en el rumen, esenciales para el desarrollo de las papilas ruminales y la eficiencia digestiva. Es importante monitorear éstos valores para evitar las acidosis ruminales, garantizando el aporte de fibra efectiva de calidad.
La relación entre proteína y energía metabolizable, garantiza la síntesis de tejidos magros y la eficiencia alimentaria. Para ésta categoría se sugiere proporciones de 48 a 50 g de Proteína Metabólica/Mcal de Energía Metabólica. Valores superiores sobrecargan el metabolismo, causan aumentos de costos innecesarios; y las deficiencias comprometen el desarrollo corporal, aumentando la deposición de grasa.
Con respecto a Minerales y Vitaminas, intervienen en procesos bioquímicos metabólicos fundamentales para el desarrollo de tejidos y órganos, inmunidad, regulación metabólica, digestión y absorción de nutrientes y en el desempeño reproductivo a futuro.
Los aditivos ionóforos, como monensina o lasalocid, optimizan la fermentación ruminal y previenen trastornos metabólicos – sanitarios. Modulan la microbiota ruminal, favorecen microorganismos productores de AGV y reducen la producción de Metano, mejorando la eficiencia alimentaria, el desempeño animal y previniendo la coccidiosis.
Los prebióticos y probióticos ayudan en la digestión de nutrientes, estabilizando el rumen.
Pautas para el Manejo nutricional
- Formular dietas en base seca MS, para cubrir requerimientos nutricionales.
- Monitorear consumo diario.
- Los cambios dietarios deben ser graduales para evitar disturbios metabólicos.
- Pesar periódicamente los animales para evaluar desempeño animal y ajustar dietas si lo amerita.
- Dietas de vacas adultas no cubren los Requerimientos de ésta categoría. Evitar ofrecerlas.
- Espacio de comedero de 40 cm/cabeza.
- Armar grupos homogéneos de terneras (10 animales/lote).
- Ofrecimiento de agua fresca y limpia.
Conclusiones
La etapa de pos desleche es decisiva para el futuro de la ternera de leche. Garantiza el aporte continuo y balanceado de nutrientes para lograr un crecimiento saludable y desempeño futuro. El monitoreo constante, ajustes adecuados alimenticios, sanitarios y de instalaciones aseguran la expresión del potencial genético y contribuyen al cumplimiento de los objetivos de producción lechera futura en el largo plazo.